Otra vez confinada en manos de un tirano, así es la vida de una rata de feria
viene y va, a nadie le importa, la exhiben, juegan y se divierten
mientras ella se hace frágil y cada día está más cerca de romperse.
A sus rejas llega un murmullo, tal vez sea el mar quien le hable
el viento le lleva su canción para alargar la vida por un día más.
Le obliga a sobrevivir, a luchar, a buscar esa esperanza
pues es fuerte y valiente, como un caballero primerizo.
Pasos oscuros se acercan a su puerta y sin saberlo se estremece,
una voz fría con aliento de fuego la somete, la humilla y la destroza
en su vientre el deseo de lucha crece, pero nada puede hacer
su vida de un hilo pende y la de su razón de ser, también.
Cada día el odio crece pero la esperanza puede más que él,
tal vez le de una oportunidad, solo es un trato, unos años que vivir
y luego....solo es morir. Abandona toda esperanza, dicta la razón.
No es por ella, si no por la razón de su ser.
El sol de su vida, la esperanza de seguir, el brillo en la noche,
el seguir y nunca parar. Fuerzas sin descansar.
Es por una vida tranquila, sin hacerle sufrir más, aunque sea corto,
aunque lo pierda todo. No importa. Él vivirá.
"Es sencillo, solo un beso y serás libre."
Es difícil cuando son los labios del diablo los que has de besar.
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