~Quiero hacer el amor contigo~

Una promesa que nunca se formuló, que sin saberlo estuvo ahí, una promesa que al final se cumplirá. Solo con unos minutos pudimos saber todo lo que nos debíamos el uno por el otro. Solo con unos minutos supe lo que con tantos meses pensé que había escondido. Serán los hombres que sean los que estén a mi lado pero ninguno como él, sus sorpresas, el deseo contenido, la visión de futuro, la rabia con su partida. Tantas cosas por hacer y tan poco tiempo para estar juntos. Algún día volverá, no lo dudo, ¿pero volveré yo? No lo se. Solo rezo por no olvidar nunca sus lecciones, su vida, como me enseñó a ser mayor, jugamos a madurar y aprendí. No quiero a otro hombre que me haga dar más pasos atrás, se lo debo. Esto es para él, solo para él, para el hombre grande, aquel hombre que sabe de la vida, el hombre que me enseñó a vivir.

Por él, por mi, por nuestra promesa que pronto será cumplida, por un adiós prematuro y la esperanza de una nueva sonrisa a la vuelta.

~ I promise ~

Ella le hizo una promesa

y nunca jamás la rompería.

Como el fluir del agua, así sería su vida, una promesa gritada al viento, una promesa susurrada al oído. Estaré aquí esperando tu regreso. Nunca le fallaría.

Con la protección adecuada volvió a caminar hacia delante, no dejaría que nadie impidiese que cumpliera su promesa, era el momento de aguardar al futuro, vislumbrando una vida mejor.

Las manos que un día se entrelazaron hoy lloran separadas, les queda camino por recorrer, será duro pero lo aguantarán.

El recuerdo de sus encuentros furtivos los hace fuertes, los pequeños detalles los hacen invencibles. Un colgante y un libro. Con ellos son inmortales.

El reflejo de un beso se dibuja en la luna, el destello de una caricia, el fulgor de un abrazo. Allá donde se encuentren ella siempre les servirá de guía, les recordará donde está su sitio y donde a quien deben amar.

|Visto lo visto|

Ya lo dije una vez y hoy lo vuelvo a repetir.

Sobran lobos con piel de cordero.

~ Running to horizon ~

De nuevo la luna en alce, la luna de ambos, luna misteriosa y astuta, luna descarada y desvergonzada. Una noche más por delante, sin expectativas, sin presentimientos, una noche vacía como las demás.

La herida en el corazón la hace suspirar, algún día volverá y ella lo sabe. ¡No estará lejos para siempre! Y cuando vuelva ella estará para darle un abrazo y recordarle cual es su verdadero hogar.

No es momento de que la locura la consuma, locura estúpida, esa que todo el mundo posee y de la que muy pocos se libran. Locura que la ciega, locura que la aparta.

Aunque lo añora sigue adelante, la luna ilumina sus pies, ella sigue su camino, corre hacia el horizonte, corre para él.

Corre para traerle la prueba que le prometió, no llegará allí con él pero llegará sola aunque nunca abatida. Le traerá una estrella. Una nueva, diferente pero igual que la suya. Y cuando el vuelva verá que fue feliz, encontró la cara que la luna a nadie deja ver, resolvió sus misterios y fue libre, voló hacia el horizonte...aunque regresó.

No le dejaría atrás, él había sido su pasado y sería su futuro.

Agarraría su mano y le mostraría aquellos sitios que nadie había visto nunca, le haría disfrutar, como hombre y mujer a la par. No necesitaría nada más y al final moriría en paz.