lunes, 23 de enero de 2012

~Renacer~

Era la hora...debía de partir de nuevo, a sus espaldas lo que quedaba de su casa se consumía entre las llamas. Esta vez no había lágrimas, ni si quiera una última mirada para despedir su hogar. El corazón se le hacía fuerte, ya nada era como antes.

Bajo su brazo la bolsa apenas pesaba, todas sus pertenencias estaban ahora calcinadas, solo sobrevivió aquello a lo que su corazón jamás podrá dejar atrás. Dentro una vieja máscara bajo la que ocultarse, un sitio solo para ella donde protegerse y no contagiarse de la ferocidad del mundo exterior. Muchas fueron las batallas vividas junto a ella y todas victoriosas.

A su lado una pistola, era grande y pesada, más que una pistola normal. Muchas balas certeras salieron de ella pero pocas fueron disparadas por Jane. Era algo más que un arma, era una muestra de protección, de complicidad entre él y ella.

Un regastado paquete de tabaco acompañaba a una pequeña bolsa llena de comida para pájaros, para su pequeño, la luz de sus días en aquellas mañanas tristes donde no había nada en qué pensar, nada que sentir.

Cubriendo todo esto con sumo cuidado estaba un viejo casco militar, que recuerdos le traía aquel trozo de metal. Transportaba a su mente retazos de lo que se puede decir que fue su infancia, recién salida de la base encontró este casco no muy lejos de su escondite, por aquel entonces se le caía a los ojos y las orejas pero ahora....le quedaba como si fuese hecho para ella, para resguardar sus sueños de la infestada realidad.

Poco más habría de decirse sobre lo que el desastre le había dejado, tal vez...una última cosa. Aún sin alejarse de las llamas permanecía con la mirada vacía mientras jugueteaba con un colgante entre sus dedos. De la fina cadena pendía una pequeña estrella, no era algo extraordinario ni parecía de gran valor pero ella lo aferraba cerca de su cuerpo con demasiada insistencia.

Esos recuerdos daban razón de vivir a su existencia. Brazos confortables y besos cálidos en una noche eterna. Caricias, susurros y algo más que palabras se sucedieron en aquella noche, cuando la luna se escondía para dejar intimidad a los amantes para luego volver y darles calma y paz.

Su ilusión murió cuando la herida en la pierna la hizo caer, a pesar del dolor no quería llorar pues ella era fuerte y sabría como debía aguantar. Con ligeros tumbos se pudo alejar, dejando a su espalda otra vida que tarde o temprano debería olvidar, era doloroso pero así debía ser, no podía dejar que pagara él por lo que ella es.



|Scarecrow|

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